viernes, junio 25

UNA BALA POR DIOS


Un domingo por la mañana en la Iglesia, una cantidad de fieles de alrededor 2,000 personas estaba reunida y se sorprendieron de ver dos hombres entrar vestidos de la cabeza a los pies de negro y con armas.

Uno de los hombres dijo, el que se atreva a recibir un tiro por Cristo quédese en el lugar que esta, inmediatamente el coro se fue, y los diáconos también se fueron, también se fue gran parte de la feligresía.
De las 2,000 personas sólo quedaban 20.

El hombre que había hablado miro al ministro y le dijo 'OK', ya me deshice de los hipócritas. Ahora puede empezar su sermón, que tenga un buen día. Y los dos hombres se fueron.

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